Lo que debe preocuparnos no es que el tiempo pasa, sino qué pasa en el tiempo.
La forma que encontró el corazón de reconciliarnos con la memoria de nuestros seres queridos es duplicar los buenos momentos y eliminar los malos.
Si crees en tus sueños, eres dueño de tu futuro.
Nos preocupa el veloz paso del tiempo, pero rara vez hacemos algo para transformarlo en instantes memorables.
Si te interesa donde pasarás el resto de tu vida, no dejes de hacer algo por tu futuro.
La verdad es tan mutable como los minutos que se van. Por eso no puedes pasarte la vida intentando hacer valer la tuya, ya que cuando lo consigas, habrá dejado de ser una verdad para los tiempos que corran.
Si dedicas tu existencia a lamentarte de dónde vienes, no podrás planificar un lugar mejor al cual dirigirte.
Si no quieres envejecer, no pienses que lo estás haciendo.
Las palabras son tan poderosas como el tiempo; si repites sin cesar que algo ocurrirá, el tiempo lo hará verdadero.
¿Como saber si es amor? Si resiste el tiempo, lo es; si no lo hace, sólo fue una fugaz ilusión.
El tiempo es el delator más tirano del falso amor.
No exijas calidad en el tiempo que te regalan, así como no se le debe mirar el pelo al caballo regalado; el tiempo en sí mismo es un regalo de calidad.
No hay mejor recompensa que el tiempo pueda darte que transformarte en un niño luego de haber transitado por la adultez.
Si crees que el alimento y el abrigo son suficientes para criar a un niño, te estás olvidando de algo tan primordial como es el tiempo que le dedicarás para enseñarle, hablarle y acariciarle.
El tiempo va mermando los instintos, subyugándolos a la razón y es por eso que lo consideramos tan tirano.
El tiempo bien vivido es aquel que te permite volver a tus ideales de juventud y abandonar las rigideces de la adultez.
Puedes ser joven por tanto tiempo como tú lo decidas.
El tiempo que no lo pasas bailando, leyendo y viajando, bien puedes considerarlo tiempo perdido.
Puedes bailarte una pieza con el destino, pero asegúrate que el baile principal se lo concedas a tus propias decisiones.
El tiempo pasa tan rápido que mientras planificas tu futuro, este te pasa por encima.
No desperdiciemos el regalo de la vida pensando en que hubo tiempos mejores. Nadie duda de ello, pero lo cierto es que no los podremos tener, así que lo mejor es embellecer el tiempo que nos ha tocado vivir.
El tiempo pasa y yo sigo pensando en ti. ¿Cuándo pasas por aquí para borrar tu recuerdo y reivindicar tu presencia?
Muchas veces soñamos con el futuro porque creemos que no tendrá las cargas del presente, pero debemos saber que si no las alivianamos aquí ahora, se volverán toneladas con el tiempo.
La vida es cíclica, por eso el tiempo no puede curar todas las heridas, ya que siempre habrá nuevas heridas que se generan, pero también nuevas y renovadas alegrías se encargarán de opacarlas.
