Aprende a ver las críticas, incluso las negativas, como un punto de partida y el camino al éxito se te acortará.
Sigue tu vocación y harás de tu trabajo una filosofía de vida.
No hay ningún trabajo bueno ni ninguno malo, todo depende de la intención con la que se lo lleve a cabo.
¿Cómo diferenciar a un pesimista de un optimista? El primero ve la falla en lo perfecto, el segundo lo perfecto en la falla.
Los errores de los demás son libros abiertos que nos muestran por donde no hay que ir.
Nunca dejes de pensar en un mundo mejor, todo lo que fue creado hasta ahora se engendró primero en una mente.
Sólo permítete albergar pensamientos positivos y verás cómo tu vida se transforma en ese sentido.
La vida es como un mapa sin indicaciones, ves todos los cruces y se te presentan oportunidades de doblar en cada esquina, pero está en blanco para que tú construyas tu propia ruta.
El miedo es tan cobarde que no entra en dónde le niegan la entrada.
No hay motivación más grande que saber que puedes lograrlo.
Muchas veces un simple cambio de actitud logra cambiar todo a tu alrededor.
El hoy es con quien estás casado, el mañana es sólo un amante incierto que no te puede asegurar estarte esperando cuando llegue el momento de que ambos se encuentren.
Si tomas la vida como un borrador, corres el riesgo de desandar lo andado y de borrar lo vivido.
Convertir los sueños en realidad es más fácil de lo que crees. Sólo debes intentarlo.
La persona sabia rechaza las palabras entrecortadas de las habladurías y adopta una actitud contundente.
La diferencia entre quien lo logra y quien no está en la determinación y en la cantidad de intentos.
Sólo cuando aprendas a ver tus metas como nuevas plataformas de partida a cimas cada vez más altas, comprenderás cómo se maneja el éxito.
Lo importante no es lo que se logra, sino en lo que uno se convierte en el proceso.
Si crees que tus sueños son imposibles, descuida, se convertirán en ello dentro de muy poco.
Los destinos no están armados, se forjan.
Estar bien contigo mismo es estarlo con tu entorno.
Nunca dejes de recurrir a tu niño interior.
El positivismo es un virus que se contagia rápidamente al entrar en contacto con el otro.
Guarda y atesora muy bien cada momento, cada sonido, cada aroma… puede que necesites volver a ellos para encontrar confort en el futuro.
Aprende en silencio, pero enseña hablando.
Las oportunidades son aves migratorias, pasan volando a tu lado sin molestarse en detenerse.
Que tus apuestas de dinero nunca superen a las de amor y amistad.
Las metas no son una cuestión de años, sino de las vivencias que los mismos tengan.
Agradece por anticipado las oportunidades que la vida te da y nunca te faltarán opciones con las cuales llenar tu existencia.
La gratitud es la llave que abre todas las puertas de todos los caminos.
