Frases de despedida
- Una despedida puede ser un simple «hasta luego» o una puerta que se cierra para siempre. Depende de ti. Ahora piensa: ¿en qué quieres que se convierta tu despedida?
- Si el primer beso fue difícil, imagínate lo imposible de este, que es el último.
- Cuando nos despedimos no queremos asumir la realidad de que nunca más volveremos a ver a esa persona que se aleja de nosotros con los ojos tristes y el cuerpo cansado. Por eso es que disfrazamos nuestras despedidas de un «hasta siempre» que sabemos nunca se cumplirá.
- Un adiós es una de las situaciones más difíciles por las que debemos pasar en nuestra vida.
- La tristeza de decirte adiós no se compara con la de no volverte a ver nunca más.
- Dejar partir es parte del aprendizaje que la experiencia de amar tiene para legarnos.
- El destino se ha encaprichado en separarnos de vuelta. Ahora es turno de captar el mundo, cuidarnos mucho, ser felices por nuestra cuenta y volver a juntarnos cuando la vida se haya encargado de convertirnos en la persona que el otro necesita para ser feliz. Hasta pronto, vida mía.
- Que la despedida que hoy cosechas con un «olvídate de mí», no se haya gestado en un «ámame para siempre».
- No dejes que el dolor de la despedida te haga decir adiós de forma molesta o enojada. Nunca sabes cuándo volverás a encontrarte con la persona a quien hoy debes dejar partir.
- El decir adiós es parte de la vida, es parte de abrir una nueva puerta para empezar una nueva etapa, es parte del crecer.
- Despedirse de alguien a quien amas es como dejar ir a una parte de tu cuerpo.
- Dejar partir es la parte más difícil del amor.
- La amargura y las lágrimas de la despedida se disipan cuando aparece la ternura de los recuerdos.
- Siempre asegúrate de dar un buen cierre a ese vínculo que hoy se termina; una buena despedida te garantiza que no se quedarán esperándote en la estación de un tren.
- La despedida pierde toda su validez si ambas personas aún se llevan en la piel.
- Una despedida no siempre es desterrar a alguien de nuestro corazón, sino simplemente implica cambiarlo de lugar porque en el lugar en el que está nos perjudica.
- Nuestra amistad no se termina con esta despedida, solo cambia a semipresencial.
- «Hasta nunca» son dos palabras que nunca deben decirse bajo el narcótico efecto del dolor o del enojo; podrían hacerse realidad cuando lo que queremos es lo contrario.
- Muchas veces decimos adiós para siempre cuando sabemos que siempre seguiremos pensando en esa persona.
- Esta despedida marca el final de algo que nunca debió comenzar, por lo tanto tampoco terminará, sino que nunca fue de verdad.
- Cada pequeño adiós es una despedida atroz para mi pobre corazón, pero sé que pronto volveré a abrazarte y estaré de nuevo en el cielo.
- No quiero que te vayas, pero sé que esta partida es lo mejor para ti. ¡Te deseo lo mejor del mundo, amigo del alma!