Tener un objetivo en la vida es el primer objetivo de la vida.
Todos tenemos la misión de aportar algo a la vida, pero nuestra principal misión es descubrir de qué se trata nuestro aporte.
Si tu «por qué» es fuerte, consistente y lo llevas en tu corazón, podrás resistir todas las versiones del «cómo» que se te presenten.
Se puede decir que has aprendido a vivir cuando comprendes que lo imposible se distancia de lo posible sólo por la barrera del intento y la constancia.
Creer en la casualidad es sentarte en tu zona de confort y negarte a descubrir los entramados que el mundo tiene preparados para ti.
La vida tiene para ti tantas posibilidades como tú te atrevas a generar.
Cuanto mejor cocido quieras el plato de la vida, más lento debe ser el fuego en el que lo cocinas.
Lo que hace atractivos a los sueños es la posibilidad de hacerlos posibles, y lo que los hace irresistible es que esa posibilidad esté en tus manos.
Un sueño comienza a ser algo cuando lo pasas de tu cabeza a tus manos.
El amor que debe perdonar a cada rato es un amor unilateral.
El amor verdadero es aquel que es capaz de romper todas las barreras, hacer oídos sordos a todos los prejuicios y sortear todas las dificultades.
Sólo cuando encuentras a alguien con quien compartir tus vivencias te das cuenta que habías estado viviendo de forma vacía.
Cuanto mejor y más grande que los demás te crees, más te empequeñeces.
Proyectar tu futuro no significa vivir en él.
Ama a tu trabajo y verás que ya no volverás a trabajar ni un sólo día de tu vida.
Las mejores historias son aquellas que no tienen que contarse, son las que se viven.
Los celos son la clara demostración de que no te valoras a ti mismo como ser que puede dar la suficiente cantidad de amor.
Deja de pensar de cuánto disfrutarías si tal o cual cosa sucediera y comienza a disfrutar de lo que sí está sucediendo ahora.
A menos que los viajes en el tiempo se conviertan en una realidad, no tiene caso lamentarse por un pasado que no tiene solución. El presente tiene tantas cosas que construir que es mejor concentrarse en lo que sí se puede solucionar.
Trabaja mucho para que tu presente sea lo mejor de tu vida, o mañana tendrás un pasado que te ancla y te avergüenza.
Creemos que en cada fin de semana, en cada una de nuestras vacaciones y en nuestro retiro encontraremos la felicidad, pero no nos damos cuenta que la felicidad está en cada uno de estos trayectos.
Si solo los tontos se enamoran, ¿cómo dan valor a su vida los ricos?
Hace falta ver muchas hojas de otoño caídas para saber apreciar la primavera.
La sabiduría consiste en tener la capacidad de discernir entre aquello por lo que no vale la pena perder el tiempo y aquello por lo que vale la pena morir.
